PREPARANDO EL EQUIPO DE RODAJE

El lunes pasado se estrenó por fin El Tiempo Entre Costuras, y paralelamente a la serie intentaremos contar algunas cosillas del rodaje. En la emisión hemos dejado a Sira Quiroga en Marruecos. Y aquí es dónde quiero comenzar, justo donde empezó el rodaje de la serie… Cinco semanas de filmación entre Tánger y Tetuán que requerían una preproducción muy planificada.

Me incorporé un par de semanas antes de que todo diera comienzo, y con mucha parte de esa preproducción hecha. Llegaba la cuenta atrás del viaje, y estábamos inmersos en ensayos, pruebas de vestuario, planificación de rodaje en Marruecos, y Madrid, preparación del material y equipo…

Una locura que aumentaba a medida que se acercaba la fecha del desplazamiento. En El Tiempo Entre Costuras era una preproducción atípica ya que había que preparar todo para el rodaje de Marruecos y una vez hecho eso, dejar todo listo para cuando el equipo volviera a Madrid.

Realmente es muy divertido, es como cuando te mudas a nueva casa y tienes que acomodar todo a tu gusto. Hay que comprar todo lo necesario, y ordenar la infraestructura de todos los departamentos para que no falte de nada.

Para mí, lo mejor de todo son las compras. En muchos casos, la productora tiene un almacén, donde tiene todo tipo de material de producciones anteriores y por tanto las compras se reducen. Es como visitar el desván de la abuela. Abres una caja y nunca sabes que puede aparecer.

Una lista de la compra muy extensa

Para las compras, los distintos departamentos te pasan su lista, que es casi como la Carta de los Reyes Magos, y de primeras te sale pensar: «¿Todo esto?»; pero nada como cuando les preguntas: «¿Y dónde compro esto?» Y ellos son los primeros que no saben ni dónde ir. Lo único que saben es que lo necesitan. Aunque para mi la palma se la lleva el equipo de cámara. Ejemplo de conversación:

Auxiliar de Cámara: Necesitamos cartón pluma negro para hacer las viseras*  (* Las viseras se ponen en la parte frontal de la cámara para evitar la entrada de luz indeseada en el objetivo)

Auxiliar de Producción: Pero, ¿seguro que es cartón pluma negro?

Auxiliar de Cámara: No, ese que es como de plástico

Auxiliar de Producción: ¿Y cómo lo pido entonces?

Auxiliar de Cámara: No se, en Resopal lo tienen

Lo más divertido es que llegas a la tienda, y todavía no sabes ni cómo se lo vas a explicar al dependiente. Después de que eso te pase producción tras producción te acabas quedando con el nombre.

Bien es cierto que todo es una dramatización. Hay veces que en la propia lista te pasan el mejor sitio dónde comprarlo, y eso se agradece.

(A todos los que lo siguen llamando cartón pluma negro… Se llama Polipropileno celular)

El Polipropileno Celular, ese gran desconocido

EL ENCANTO DE LA ESPECIALIZACIÓN

Por eso, una vez te enfrentas a listas de necesidades “imposibles” te vas quedando con las tiendas y los nombres de las cosas más complicadas. Nunca sabes lo más extraño que te van a pedir pero a medida que pasa el tiempo estás más preparado. Para mí, cuanto más especializada y concreta sea la tienda, mejor que mejor. Es ahí donde erradica el encanto. Suelen ser tiendas de barrio que llevan toda la vida dedicadas a ello y da igual lo raro que sea que vayas a buscar, que cuando lo encuentras te sientes muy realizado. Así, te puedes encontrar tiendas que se dedican a únicamente a muelles, o a productos de plástico, o a corcho, imanes, cables, aunque siempre en el primer puesto están las ferreterías.

Así una vez comprado, y preparado todo, el equipo estaba listo para ser cargado en un camión a Marruecos. Allí transcurre todo el segundo capítulo de El Tiempo Entre Costuras. Espero que os guste y suponga la confirmación de éxito que fue el primero.

El material listo para irse de viaje

MIGUEL